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Nuevos apartados:

Los «Cien pasos de una vía de humanidad» de Lluís Maria Xirinacs.
Dolors Marin Tuyà.
Artículos publicados en la revista Penedès Econòmic.

Al servicio de este pueblo.
Lluís Maria Xirinacs.
Artículos publicados en el diario Avui, cuando Lluís Maria Xirinacs era senador independiente en las Cortes Constituyentes españolas, entre los años 1977 y 1979, traducidos al castellano.

Diario de un senador.
Lluís Maria Xirinacs.
Artículos publicados en el rotativo Mundo Diario, cuando Lluís Maria Xirinacs era senador independiente en las Cortes Constituyentes españolas, entre los años 1977 y 1979.

Publicaciones:

Mundo alternativo.
Lluís Maria Xirinacs.

Pequeña historia de la moneda.
Agustí Chalaux de Subirà, Brauli Tamarit Tamarit.

El capitalismo comunitario.
Agustí Chalaux de Subirà.

Un instrumento para construir la paz.
Agustí Chalaux de Subirà.

Leyendas semíticas sobre la banca.
Agustí Chalaux de Subirà.

Ensayo sobre Moneda, Mercado y Sociedad.
Magdalena Grau Figueras,
Agustí Chalaux de Subirà.

El poder del dinero.
Martí Olivella.

Introducción al Sistema General.
Magdalena Grau,
Agustí Chalaux.

Apartado de Jorge Aniceto Molinari.

Un nuevo ropaje para el viejo cuento del Tió.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Tió de Navidad.Allá por la década del 60 había un estudio jurídico en Montevideo, Uruguay, que recibía dinero y redituaba un interés a plazo fijo superior al establecido en las instituciones bancarias.

Establecía entonces una calesita, pagando como prueba de su idoneidad, los intereses estipulados y recibiendo cada vez más capitales hasta que el encanto se rompía y los iniciadores del proceso se hacían humo.

En el 94 en Rusia, con la ayuda de una intensa propaganda en la televisión, ocurrió un juego parecido con títulos, que decían iban a ser invertidos con grandes dividendos, el nombre de esos títulos «MMM», hasta que se rompió el encanto, y algunos de los estafados se suicidaron. Lo de las AFAPS (prestadores privados de jubilaciones y pensiones) no fue lo mismo aunque el argumento de grandes rentabilidades también se destacó y los organismos financieros internacionales aprovecharon para colocar deuda pública con la que se financiaba el inicio del sistema. El argumento de fondo era que el viejo sistema de seguridad social que le había dado estabilidad al Uruguay estaba quebrado y el nuevo tenía la promesa de una inversión privada exitosa aunque en el mundo esta comenzaba a tener las dificultades que hoy vemos acrecentadas.

No quiere decir que estos sean los únicos ejemplos del famoso cuento del Tió, sino que cada país los ha tenido con el mismo sentido en distintas formas y épocas.

En el 2002 cuando en el gobierno del Dr. Jorge Batlle y producto también de una crisis muy profunda en la economía argentina, este quedó agarrado del pincel, y fue auxiliado en la defensa de los ahorristas y del ahorro nacional, por Juan José Ramos, inolvidable dirigente bancario de AEBU, y el Dr. Alejandro Atchugarry que formaron un equipo para negociar una salida ante el Fondo Monetario Internacional, que ante la debacle y lo que ello suponía se avino a una salida acordada, que permitió a la democracia uruguaya salvar el duro trance que suponía la caída de todo el sistema financiero.

Hoy, cuando los grandes Estados emiten moneda sin ningún respaldo para paliar sus déficit presupuestales a gusto y placer de los grandes organismos financieros internacionales, el aumento constante y sin retroceso de los endeudamientos presupuestales de los distintos países, y cuando no hay nadie que desde el punto de vista económico no reconozca que hoy el valor de las monedas es una convención política, que puede fracturarse en cualquier momento, la llamada «volatilidad», ha surgido una moneda cuya cotización es como en los casos que reseñamos al principio un juego con el cual se genera un burbuja que beneficia a sus promotores y cuando revienta genera la perdida de sectores importantes de la sociedad que cayeron en el juego y quedan sin protección posible. Parecería ser que es esto lo que está pasando con el «Bitcoin», una estafa hecha y favorecida con el aprovechamiento de la inmoralidad de los organismos financieros internacionales.

En este caso además la llamada «cripto moneda» viene vestida de la aureola de la tecnología, aunque su función no es monetaria sino especulativa y como tal en algún momento se quiebra su hechizo. Usufructúa la situación caótica de los emisores monetarios que no tienen orientación clara en cuanto a cómo fijar el valor de la unidad monetaria, en tanto los paraísos fiscales, las evasiones, las elusiones, y el lavado son moneda corriente en el flujo de inversiones en todo el mundo, tendiendo a generar burbujas financieras en plazos cada vez más cortos.

Una cosa muy distinta es sustituir el papel moneda por el dinero digital, que es un ahorro y una comodidad en las transacciones y no pueden tener valor especulativo, como el que viene realizando a modo de experiencia el Banco Central del Uruguay con la aplicación E-peso, por ahora un sistema pionero en el mundo y con proyecciones de futuro si de crear un sistema financiero sano se trata.

Es más, esta experiencia muestra claramente que hoy es posible y necesario ya promover un acuerdo universal para que el valor unitario de la moneda efectivamente lo sea con un valor perfectamente delimitado, acabando con el manejo de esos valores, en detrimentos de los sectores menos beneficiados de la sociedad. Hoy cuando por ejemplo se habla de atraso cambiario, lo que se está buscando no es otra cosa que un subsidio indiscriminado por medio de las diferencias en la cotización de la moneda. Es más, la diferencia entre el valor de comercialización en el mundo, generalmente en dólar, con el valor interno con el que se pagan las prestaciones de los salarios y jubilaciones hace posible un juego contra la gente y su nivel de vida, como ha ocurrido, en unos ejemplos claros, en Argentina y Venezuela.

La aprensión que en algunos sectores produce la aplicación de la tecnología, se acrecienta pues no hay una explicación pública fehaciente de estos hechos, pues de alguna manera los organismos financieros internacionales en su conducción hoy se hacen cómplices de este tipo de maniobras, al permitir los paraísos fiscales, el lavado de dinero, aún cuando aparecen haciendo esfuerzos de control extremadamente limitados a un sector muy menor de las transacciones que hoy se hacen en el mundo.

Podemos presumir que hoy en los países lo que pasa efectivamente por la contabilidad de los bancos es una proporción menor de lo que es en su conjunto la actividad financiera que efectivamente genera el desarrollo de la actividad productiva.

Si a esto le agregamos la creencia bastante desarrollada de que la actividad financiera puede operar por fuera del aparato productivo, con leyes propias, tenemos el combo completo, como si controlándola –a la actividad financiera– se lograra «enderezar» la actividad del aparato productivo en beneficio de la gente. Cuando es precisamente la crisis del aparato productivo –la falta de rentabilidad de las inversiones, el agostamiento de la tasa general de ganancia– lo que alimenta este fenómeno, junto con el incremento de la industria de la guerra entre otras, como la de los medicamentos, por ejemplo.

Por eso sostenemos que hoy los ingresos impositivos para atender y desarrollar las necesidades de la gente deben provenir de impuestos aplicados al giro del dinero, ninguna transacción financiera o con uso de dinero debería ser válida sin estar debidamente registrada en los organismos que la sociedad determine, dando muerte a los paraísos fiscales, y a los sistemas impositivos basados en el consumo, los salarios y las pensiones.

Las llamadas cripto-monedas son una demostración de que la sociedad está en una etapa donde es totalmente posible ayudar a la predominancia del modo de producción capitalista a morir en paz. Esto es lo que Mujica insinuó en setiembre del 2013 en la ONU. Es, además, lo que expresamos en carta –diciembre del 2008– al entonces Presidente Electo Obama y sobre la que nunca tuvimos respuesta. Nuestro objetivo era y es dejar planteado al más alto nivel posible, para abrir el debate, el programa necesario a esta etapa.

Sin embargo, hay que prestar atención a la enorme desprotección en la que vive la sociedad ante el tipo de maniobras como la que describimos al inicio de esta nota. Y frente a las cuales ya existen medidas necesarias e imprescindibles que se deben tomar a nivel universal, por las que hemos venido abogando, y precisamente insinuó Mujica en la ONU. En la modestia de nuestro conocimientos tal vez podamos decir como se dijo alguna vez: «e pour se mouve».

También a modo de autocrítica:

Hace ya unos cuantos años que venimos escribiendo sobre los bitcoin. Advertíamos sobre los peligros, y a la vez nos entusiasmaba más el uso de los avances tecnológicos. Hoy cuando estos avances son fácilmente utilizables, empieza a pesar el uso con fines de estafa que se hace con los mismos, y el peligro que ello significa. Los fines especulativos se multiplican y los desequilibrios también. Hoy comprendemos que esto pesa más que los propios adelantos que para la sociedad son irrenunciables en la medida que pueda hacer de su control un avance. La sociedad debe imponer su control democrático sobre la economía. Esa es hoy la tarea impostergable.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo. Sábado, 23 de diciembre de 2017.

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