(Todo lo que decía Agustí es muy vigente, el diseño de civismo que se hizo extraído de los decretos leyes, se basan en los decretos leyes, pero algo rebajados, era un querer divulgar los decretos leyes. Con el tema de las prisiones, Agustí era muy contundente. Antes que nada hace falta separar los delitos económicos de los de violencia. No se puede tratar igual a una persona violenta que a una estafadora. La rehabilitación de un estafador, es una, y la del violento otra, porque él siempre decía que la justicia no sirve por castigar. La justicia sirve por hacer pedagogía, para que el pueblo sepa aquello que no se puede hacer. El castigo no es lo importante, aquello que dicen: que se pudra en la prisión toda la vida son reminiscencias ancestrales, primitivas y no se trata de esto).

Sistema General:
Programa teórico y práctico de evolución comunitaria.

Vivimos en la antipolítica a la moda, según el dogma y bajo el pretexto racionalista del "parlamentarismo ejecutivo", este es imitado del ancestral sistema inglés (la cuna de la democracia) sin tener las cualidades y defectos singulares de estos pueblos tan "sui generis (Agustí decía que el parlamento ejecutivo es un primer paso para la democracia. Una peculiaridad actual de los ingleses es Escocia; quiere la independencia, el pueblo inglés no, pero los ingleses lo respetarán, ¿os imagináis esto en España?

La auto-política o demótica-política no es una cuestión de minorías y mayorías en la clase dicha política, sino una estrategia y unas tácticas de mercado claro y sociedad transparente a favor de todos los pueblos libremente confederados en el interior del Estado, para que este les proteja contra los peligros exteriores.

Y basta. Y nada más (típico de Agustí)

Todo el resto es corrupción generalizada, poder estúpido, tiranía cruel, despotismo idiota, arbitrariedad suicida, complicidad imbécil cuando no cínica. Esto también es válido en las administraciones locales, y ningún organismo civil puede ser pseudo-dirigido por un sistema tan ineficaz como el "parlamentarismo ejecutivo". (Hoy en día todo el mundo está contento, cada ayuntamiento tiene sus consejeros, y nos pensamos que esto así funciona...)

Es necesaria la supresión de toda moneda anónima y de todo movimiento dinerario-abstracto sin movimiento paralelos de mercancías o y/servicios concretos. Lo primero que hace falta hacer es impedir la expansión imperdonable del vicio, ya casi hereditario y común a todos los "partidos políticos", de dar gato por liebre: estamos en un momento de pleno renacimiento de la picaresca en todo y por todo. (Esto lo decía Agustí en los años 80, y todavía es válido hoy)

Alguien dice:
• "Basta de modelos sociales anacrónicos, agotados, inútiles..."
• "Creemos una sociedad libre y justa, muy diferenciada en cada aspecto y en todos los aspectos de la vida, pero sin clases ni castas por razón de dinero, jurídicamente igualitaria, imparcial y serena".

Lo que hace falta no es repetir este deseo unánime de una nueva elevación ética de la humanidad, sino proponer medios prácticos y eficaces para llevarlo a cabo y, además, en un relativamente corto espacio de tiempo y con una ejemplaridad contagiosa para otros pueblos de la Tierra.

Con las armas de la no-violencia inteligente y activa, debemos luchar eficazmente y rápidamente contra:

• la estupidez "monetaria"; (suprimir el anonimato)
• el poder ilegítimo e inmoral sobre las personas, que es la consecuencia;
• la subversión de valores por parte de los poderosos;
• la violencia armada entre grupos subversivos y las fuerzas de represión estatista;
• la "burrocracia";
• la crisis ética y moral de nuestra multi-milenaria civilización;
• las crisis anti-económicas de sobre-producción, es decir de sub-consumo y sub-inversión; ( el problema no es producir; si lo que se produce no se vende, esto sería sobreproducción. Son crisis antieconómicas.)
• la crisis energética y medioambiental;
• el paro forzoso, de más que evidente origen tecnológico, (cada día habrá menos trabajo utilitario) carácter esencial que tanto cuesta a nuestros contemporáneos, sobre todo a los poderosos, de aceptar (no sólo los poderosos, los trabajadores también. El paro forzoso no se arregla dando trabajo, esto nos viene de la mentalidad franquista, parece que lo más importante en la vida sea tener un puesto de trabajo, es una manera de engañar el pueblo. Agustí da la vuelta a todo y decía: la solución es reduciendo horas semanales y dando dinero aunque no trabajen)

Las clases sociales han cambiado de composición. El Sistema General ofrece a los oprimidos de hoy (abstencionistas, rebeldes, marginados, escépticos, etc.) una alternativa a la tragedia de su impotencia ante una sociedad corrupta.

Se trata de una nueva sociedad transparente con un mercado claro, con un reparto equitativo de un bien común abundante, con una Justicia independiente del Ejecutivo y del Legislativo, con unas libertades siempre y por todas partes protegidas y aumentadas por la autoridad y disfrutadas individualmente y nacionalmente.

Enemigos de todo poder sobre las personas, establecemos una estrategia no violenta por las vías inteligentes, sea la de la información y persuasión del pueblo y de los caminos legales y electorales, sea la de la no cooperación, de la huelga, de la desobediencia civil y de la construcción paralela de una sociedad alternativa.
En consecuencia, existe un modelo y un camino en nuestras manos, con los cuales podemos gritar: "Desengañados de todos los sistemas actuales, ¡unámonos!"
Desde 1920 los grandes banqueros mundiales conocen el secreto coyuntural principal de los males de nuestra anti-civilización. Por eso es por lo que proponemos a todos los que tengan vocación de revolucionarios profesionales de dedicarse a profundizar este tema.

Presentamos un estudio esmerado de un cambio económico fácil que da paso a la era de las naciones y a una sociedad transparente basada en una economía de mercado claro y bien común creciente y bien repartido.

Conseguimos el equilibrio social por la vía de la dialéctica entre ciencia e ideales, entre arquia y anarquia, entre realismo abstracto y realidad concreta. El lenguaje empleado es muy exigente en la precisión semietimo-lógica de las palabras. Bienvenidos los artistas que transfiguran las expresiones formalistas.

No hacemos obra clandestina. Publicamos nuestros resultados a cuatro vientos (www.bardina.org). Estamos abiertos a la crítica exigente y hacemos un llamamiento pidiendo la generosa colaboración de todo el mundo. (Esto, es como un manifiesto, Agustí hacía muchos).